Segunda Venida: Jesús volverá con todos sus santos y sus ángeles para establecer un reino literal de justicia en la tierra por mil años, como los profetas predijeron. Sin embargo, el gobierno de Jesús y su reino será eterno con cielo y tierra nueva. (Juan 14:3, 1 Juan 3:2, Apocalipsis 1:7, Apocalipsis 21,22)
Evangelización: Creemos que una gran cosecha de almas se recogerá para Dios después del rapto, durante la gran tribulación. (Apocalipsis 7:1-7, Apocalipsis 11: 3-12 Ver más)
El Anticristo: Creemos que Dios permitirá que un gran engaño o ilusión venga en los últimos días para todos los que no creyeron en la verdad. Este engaño vendrá a través del anticristo encarnado por Satanás.
El padre de la mentira: Satanás es un ángel que se le conoce como el príncipe de la potestad del aire y/o el príncipe de este mundo. Él es el adversario y engañador que tentó a Adán y Eva al desobedecer cayerón en pecado, así la muerte entro al mundo. Satanás en los tiempos finales establecerá su reino en la tierra pero será destruido por Dios con la venida de Jesús en poder y gloria. Satanás será atado durante el reinado de mil años. Después, él será soltado para engañar a las naciones, una vez más. Satanás entonces será arrojado al lago de fuego y todos los que le siguen serán echados por toda la eternidad. (2 Corintios 4:4, 2 Corintios 4:4, Gen. 3:15, Ap. 21:1-7).
Juicio Eterno: Toda la humanidad aparecerá ante Dios. Los salvados en Cristo Jesús, darán cuenta de lo que hicieron en la carne. Este evento tendrá lugar antes del reino milenario de Cristo en la tierra con sus santos. Estos recibirán recompensas. Todas las almas que toman parte en la primera resurrección antes del reinado milenario no experimentarán la segunda sentencia o la segunda muerte, pero obtendrán la vida eterna con Dios. Todos los que no participan en la primera resurrección serán juzgados en el juicio del gran trono blanco de acuerdo a la ley eterna de Dios por lo que hicieron en su vida terrenal. Todos aquellos que no se encuentran en el libro de la vida serán lanzados al lago de fuego por toda la eternidad. Esta es la segunda muerte y todos los que toman parte en ella serán separados de Dios eternamente. (2 Corintios 5:10, Romanos 14:12, 1 Corintios 3:12-15).
El estudio de la profecía Bíblica del final de los tiempos (escatología), no es una distracción o una diversión. Las Escrituras proféticas fueron dadas para escudriñarlas y estudiarlas, para que cuando el Día del Señor venga, no tome de sorpresa a los cristianos y a los judíos. (Juan 13:19; 14:29; 16:4)